La Gratitud

90°85'205.51''

La concepción de este proyecto paisajístico en Marbella gira en torno a una arquitectura tradicional de gran sutileza y elegancia, a pesar de sus dimensiones. Esta elección nos permite emplear materiales autóctonos como la piedra y el barro, tanto en el diseño exterior como interior, creando una continuidad fluida que borra las fronteras entre el interior y el exterior, típicas de este clima privilegiado.

Inspirado en los principios de sencilla formalidad de diseñadores como Russel Page, la piscina se erige como el eje central del proyecto. Su diseño está meticulosamente concebido para evocar la serenidad de una alberca, manteniendo el reflejo del agua como elemento esencial del jardín a lo largo de todas las estaciones del año. A lo largo de su eje longitudinal, se sitúa un «pool house» que permite el disfrute independiente del jardín, manteniendo una estética arquitectónica sobria y coherente.

Las vistas al mar, siempre presentes, se combinan con una paleta de arbustos mediterráneos y gramíneas en masa, convirtiendo el jardín en un espacio de belleza singular y serena. Este oasis se entremezcla con áreas de descanso y pequeños rincones a lo largo de sus más de 7000 m2, proporcionando momentos de tranquilidad y contemplación.

Paisajista: Gonzalo Morillo

The conception of this landscape project in Marbella is based on a traditional architecture of great refinement and elegance, in spite of its dimensions. This choice allows us to use local materials such as stone and clay, both in the exterior and interior design, creating a fluid continuity that blurs the boundaries between inside and outside, typical of this privileged climate.

Inspired by the principles of simple formality of designers such as Russel Page, the pool stands as the centrepiece of the project. Its design is meticulously conceived to evoke the serenity of a pool, maintaining the reflection of water as an essential element of the garden throughout all seasons of the year. Along its longitudinal axis, there is a pool house that allows independent enjoyment of the garden, while maintaining a sober and coherent architectural aesthetic.

The sea views, always present, are combined with a palette of Mediterranean shrubs and grasses in mass, turning the garden into a space of singular and serene beauty. This oasis is interspersed with rest areas and small nooks and crannies throughout its more than 7000 m2, providing moments of tranquillity and contemplation.

Landscape Architect: Gonzalo Morillo